jueves, 28 de febrero de 2013

Peppa Pig VS Monster High

Hooooola...

Dos hermanas, dos cumpleaños, ¿dos tartas?, mmmm... pues va a ser que no, haremos una tarta de...

 "Peppa Pig VS Monster High"


Hace unos días me llamó Elena, una gran amiga que tiene dos sobrinas encantadoras, teníais que verlas... para comerselas. Una de ellas, Rocío, es más mayorcica que la otra, Adriana, y ambas cumplen años en febrero, con diferencia creo que de 4 o 5 días.



¡Esto hay que celebrarlo!, pero claro... dos tartas quizás es mucho, por lo tanto, Elena y yo pensamos que la mejor opción es hacer una tarta para las dos, la mitad de Peppa Pig para Adriana y la otra mitad de las Monster High para Rocío.



Y como siempre... ¿qué quieren los niños?, ¡CHOCOLATE!, pues la tarta era de chocolate rellena de ganache de chocolate, que sopresa ehhhhh.



Elena me mandó un montón de fotos del cumple, de la tarta, de lasa chicas... y como podéis comprobar, antes no os mentía cuando os decía que a parte de una preciosidad (evidente), son unas niñas maravillosas y... ¡prometedoras! (tienen a quien parecerse, ¿verdad tía Elena?).



Espero que os guste... ¡tanto como a ellas!, mirar...




Besotes.





P.D.: La próxima para Adriana será de... ¡Pato Donald!, la pobre quería la tarta de Peppa Pig, pero no hacía más que preguntar que ¿dónde estaba el Pato Donald?, jijijijijiji.




¡Felíz San Valentín!

¡Hola a todos!,

¡Qué bonito es el amor!, jijijijiji... en fin. Pues sí, yo de echo... estoy enamorada de "mi David", aunque la verdad, no suelo celebrar esto de San Valentín. Al principio era diferente, lo cojías con más ganas, no se, pero ahora... entre la falta de tiempo, la vena ahorrativa que tengo debido a lo acojonadilla que estoy con la dichosa crisis económica y cuarenta excusas más, me conformo con una cenita un poco más currada que las de normal, en el sofá, compartiendo manta y una copita de champán. Tampoco está mal, no?.




Bueno, al grano, no sé si os había dicho que tengo un hermano pequeño, bueno, eso de pequeño...más pequeño que yo. Se llama Francisco, tiene 24 añicos y ¡está enamorado!, o eso diría yo... es lo más lógico cuando llevas ya casi dos años con una chica, ¿no?. El pobre también lleva una vida de perros, y como no tenía tiempo para comprarle nada a Maru (la novia), me dijo que le hiciera alguna tarta o algo en plan romanticón para regalársela.



Y... sus deseos son ordenes para mi.

Requisitos: CHOCOLATE. La única condición, toooooodo tenía que saber a chocolate, pero claro... yo había pensado hacer una tarta con forma de corazón y cubierta con rosas rojas en plan ramo de rosas, con un lazo de fondant... etc.




Y como estoy empezando a experimentar con eso de los sabores (al principio lo hacía todo de chocolate o de vainilla), estuve pensando y pensando... ¡quería unas rosas rojas que supieran a chocolate!. Por fín, dí con la solución (que seguro que a vosotras en lo que yo escribo esto... ya se os ha ocurrido... ;), tenía que hacer un buttercream con aroma de cacao, y luego teñirlo con colorante rojo.

Una vez preparado todo, el bizcocho de chocolate con forma de corazón, la tarta rellena con el ganache de chocolate y cubierta con el buttercream de cacao rojo... comencé a hacer las rosas, peeeeero, tuve un pequeño problema... ¡se me rompió la manga pastelera!, ¡madre mia!... como siempre, conté hasta 10 e intenté mantener la calma, lo conseguí y finalicé la tarta lo más dignamente posible.



Madre mía... ¡cómo estaba!, ¡viva el chocolate!. Esto para mi dieta no va naaaaada bien, menos mal que la tarta se quedó en casa de mi madre y ya no vivo con ella, sino...

Espero que os guste.

Besos mil.