jueves, 28 de febrero de 2013

¡Felíz San Valentín!

¡Hola a todos!,

¡Qué bonito es el amor!, jijijijiji... en fin. Pues sí, yo de echo... estoy enamorada de "mi David", aunque la verdad, no suelo celebrar esto de San Valentín. Al principio era diferente, lo cojías con más ganas, no se, pero ahora... entre la falta de tiempo, la vena ahorrativa que tengo debido a lo acojonadilla que estoy con la dichosa crisis económica y cuarenta excusas más, me conformo con una cenita un poco más currada que las de normal, en el sofá, compartiendo manta y una copita de champán. Tampoco está mal, no?.




Bueno, al grano, no sé si os había dicho que tengo un hermano pequeño, bueno, eso de pequeño...más pequeño que yo. Se llama Francisco, tiene 24 añicos y ¡está enamorado!, o eso diría yo... es lo más lógico cuando llevas ya casi dos años con una chica, ¿no?. El pobre también lleva una vida de perros, y como no tenía tiempo para comprarle nada a Maru (la novia), me dijo que le hiciera alguna tarta o algo en plan romanticón para regalársela.



Y... sus deseos son ordenes para mi.

Requisitos: CHOCOLATE. La única condición, toooooodo tenía que saber a chocolate, pero claro... yo había pensado hacer una tarta con forma de corazón y cubierta con rosas rojas en plan ramo de rosas, con un lazo de fondant... etc.




Y como estoy empezando a experimentar con eso de los sabores (al principio lo hacía todo de chocolate o de vainilla), estuve pensando y pensando... ¡quería unas rosas rojas que supieran a chocolate!. Por fín, dí con la solución (que seguro que a vosotras en lo que yo escribo esto... ya se os ha ocurrido... ;), tenía que hacer un buttercream con aroma de cacao, y luego teñirlo con colorante rojo.

Una vez preparado todo, el bizcocho de chocolate con forma de corazón, la tarta rellena con el ganache de chocolate y cubierta con el buttercream de cacao rojo... comencé a hacer las rosas, peeeeero, tuve un pequeño problema... ¡se me rompió la manga pastelera!, ¡madre mia!... como siempre, conté hasta 10 e intenté mantener la calma, lo conseguí y finalicé la tarta lo más dignamente posible.



Madre mía... ¡cómo estaba!, ¡viva el chocolate!. Esto para mi dieta no va naaaaada bien, menos mal que la tarta se quedó en casa de mi madre y ya no vivo con ella, sino...

Espero que os guste.

Besos mil.

2 comentarios:

  1. Impresionante!
    Un trocito de amor con sabor a chocolate... tu hermano seguro que se laureó ;)
    Un trabajito fino, fino, enhorabuena.
    Un beso para todos y menos manta con champán que así llegan las familias numerosas, jeje...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Javi!, eres genial... jajaja. Tu encargo ya está en marcha, esta noche lo finiquito.
      Besos para todos.

      Eliminar